El suelo de acero ignífugo es una solución a medida que se adapta perfectamente a sus proyectos arquitectónicos.
Utilizadas para crear pozos de luz transitables con seguridad, estas superficies estéticas y resistentes al fuego tienen una excelente tecnicidad a todos los niveles, lo que las convierte en una excelente propuesta que particulares y profesionales pueden elegir para sus diferentes estructuras.
El suelo de acristalamiento ignífugo descansa sobre una estructura metálica de perfiles disponibles comercialmente de una sección transversal definida por la nota de cálculo.
La protección ignífuga se realiza mediante paneles silicocalcáreos y la envolvente está formada por placas de aluminio, acero o acero inoxidable.
Estos pisos cuentan con acristalamiento simple para uso interior sin sobrecarga autorizada.
Para una sobrecarga de 450 Kg/m², el acristalamiento será multilaminado templado sobre un marco secundario, aún para uso interior.
Para este tipo de pavimentos se encuentran disponibles varios acabados: paneles aislantes para pintar o recubrir con pintura en polvo utilizando láminas de revestimiento de colores RAL o especiales.
Estos pisos que protegen de la propagación de las llamas se reconocen por su sencilla instalación en el cinturón de hormigón circundante, o por relleno de lana de roca y dilatación periférica.
Disponibilidad en regiones
Europa | Sudamerica | Norteamérica | Oceanía | África |
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Francia | Guayana Francesa | Guadalupe | Polinesia Francesa | Reunión |
Martinica |