La nueva silla Knekk, con su discreto hueco, permite reflexionar tumbado y conversar con la espalda hacia delante. Tiene un aspecto elegante y se puede utilizar con o sin reposabrazos.
La silla Knekk no es ostentosa, sino que resulta agradable y acogedora. Se adapta automáticamente a la posición sentada, lo que permite apoyarse en la mesa para charlar o comer sin tener que empujar el cuerpo hacia adelante en la silla.
Knekk tiene un estilo bastante simple y una funcionalidad única expresada en madera maciza. Hay cojines de asiento disponibles para mayor comodidad y las sillas sin apoyabrazos se pueden apilar.